No se nota al principio, sigues siendo tú, o eso crees. Pero de pronto, Zas!
Pero no es cierto, eres tú.
Por suerte, te puedes dar cuenta a tiempo, y corregir tu actitud, en mi caso, hasta encontrar la fuente que lo ha provocado. Pero sólo es suerte, a veces no hay remedio.
1 comentario:
si, a mi si que me ha pasado, y la verdad no se si me acaba de gustar esa sensacion.
un beso :)
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