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sábado, 14 de mayo de 2011

El día que me enamoré de Woody Allen


Ooooh! Woody, nunca pensé que diría esto, pero, me he enamorado.

No se puede decir que haya sido una gran fan de Woody Allen, hasta el momento. Es más, hasta hace poco más de un año, creía que no había visto ninguna película suya, cosa que no era cierta, entonces descubrí que Match Point era una de sus obras.

Poco a poco fui indagando en su filmografía, primero con Vicky Cristina Barcelona, película que no me llegó a gustar demasiado, ahora que he entrado en el mundo "Woody Alleniense", creo que la revisualizaré, porque estoy segura que le encontraré el encanto que no pude ver la primera vez.

Después me atreví con un clásico, Annie Hall, esta en cambio, me gustó bastante, aunque claro, siempre he adorado a Diane Keaton. Detrás llegaron Conocerás al hombre de tus sueños y La maldición del escorpión de Jade.

Es cierto que algunas de ellas son bastante buenas, y como he dicho, si entras en el mundo "Woody Alleniense", acabas encontrando todo el encanto que tienen, pero hasta ayer yo no estaba en ese mundo.

Midnight in Paris, lo ha cambiado todo. Sinceramente, no esperaba mucho de un director que saca una película al año, pensaba que estaba sobrevalorado. Pero ayer me sorprendió gratamente. No puedo decir que no sea una historia de relaciones de parejas, eso es el punto común de todas sus películas, ni tampoco puedo decir que la banda sonora sea la mejor, es más, todas las bandas sonoras de sus películas suenan igual.

Pero, la historia, y cómo ha roto con la manera clásica de contar historias me ha gustado. Me ha encantado. Y bueno, si ya empiezo a hablar de la maravillosa actuación de Owen Wilson, cuyo personaje recuerda mucho a todos los personajes que había interpretado hasta el momento el mismo Woody Allen. Mi querida Marion Cotillard y el cameo de Adrien Brody, no pararía.

Ahora sólo espero investigar determinados detallitos, y volver a verla, para entender algunas cosas (Rinocerontes). Y si todo tiene sentido, hasta le voy a perdonar que pusiera un "tablao" flamenco en Oviedo.

viernes, 13 de mayo de 2011

Personas

Siempre quise caerle bien a la gente, aunque aparentase que me daba igual todo, en el fondo, quería caerle bien a todo el mundo.
De hecho, hasta he llegado a pasarlo bastante mal cuando he creído que le he caido mal a alguien, o cuando alguien no ha querido ser mi amigo.

Sí, lo sé, un poco estúpido, si no quieren ser mis amigos, pues ellos se lo pierden ¿no?

Ahora ya no me importa tanto, no me preocupa, se que quienes están conmigo lo están de verdad, y los que te hacen mal, se van o nunca han entrado, sus motivos tendrán. Y que es tontería guardarles rencor. Porque en el fondo, todos somos personas, y al igual que a ti alguien pueden hacerte (en términos no finos) una putada, esa persona puede ser encantadora con otra. Y si se fue, es que no merece la pena, y si no merece la pena ¿Para qué la quieres a tu lado?

Y si merece la pena, el destino se encargará de poner las cosas en su sitio, y acabarás riéndote de todo. Porque para eso está.

A todos nos duele ser estúpidos y sentirnos idiotas, pero así es la vida, aprendes y ya está.

lunes, 9 de mayo de 2011

Desahogo

Odio que la gente no tenga cuidado con los comentarios que suelta por su boquita.
Odio que me jodan, me molesten y me duelan, los comentarios que dice la gente que no tiene cuidado con los comentarios que suelta por su boquita.

Odio que la gente no tenga ninguna consideración con mis sentimientos o los del resto de personas que les rodea.
Odio creer que hay gente que tiene consideración con mis sentimientos, fiarme de ellas y que me jodan, porque resulte ser que son de las que no tienen consideración con mis sentimientos.

Odio confiar en personas que acaban haciéndome daño, se ríen de mi o me hacen sentir como una estúpida por haber confiado en ellas.

Odio que me mientan.

Odio que me digan que soy importante, que me llamen "amiga", pero que no me lo demuestren.

Odio que la gente se vaya de mi vida sin decir adiós, ni motivo aparente, para eso ni te molestes en entrar.

Odio que la gente me critique por detrás, si tienes alguna queja me lo dices a la cara.

Odio que jueguen con mis ilusiones.






Pequeños tesoros de primavera