Siempre quise caerle bien a la gente, aunque aparentase que me daba igual todo, en el fondo, quería caerle bien a todo el mundo.
De hecho, hasta he llegado a pasarlo bastante mal cuando he creído que le he caido mal a alguien, o cuando alguien no ha querido ser mi amigo.
Sí, lo sé, un poco estúpido, si no quieren ser mis amigos, pues ellos se lo pierden ¿no?
Ahora ya no me importa tanto, no me preocupa, se que quienes están conmigo lo están de verdad, y los que te hacen mal, se van o nunca han entrado, sus motivos tendrán. Y que es tontería guardarles rencor. Porque en el fondo, todos somos personas, y al igual que a ti alguien pueden hacerte (en términos no finos) una putada, esa persona puede ser encantadora con otra. Y si se fue, es que no merece la pena, y si no merece la pena ¿Para qué la quieres a tu lado?
Y si merece la pena, el destino se encargará de poner las cosas en su sitio, y acabarás riéndote de todo. Porque para eso está.
A todos nos duele ser estúpidos y sentirnos idiotas, pero así es la vida, aprendes y ya está.
1 comentario:
Me ha gustado este post, es d esas cosas q piensas y nunca plasmas. Pues tu lo has plasmado :)
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