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martes, 17 de agosto de 2010

Muerte de una crónica anunciada


El sábado 7 de agosto de 2010, mi cámara de fotos murió. En realidad era algo que debería de haber predicho, ya que, casualmente murió de la misma forma que su predecesora.

Al parecer no es lo único que ha muerto mientras he estado de viaje, cada día me sorprendo más de todo, y eso que una vez me prometí no sorprenderme, porque hay gente muy rara, y gente para todo. Aunque supongo que yo también lo soy a veces.

Y ahora llega el momento, mis vacaciones.

"Sol, playa, mojitos, café, tostafútbol, napolitanas, risas, bailes, personajes, aire, olas, dormir, trasnochar, música, monólogos, cerveza, ..."

Gracias a tod@s l@s que habeis formado parte de ellas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hay gente para todos los gustos y colores y gente a la que mejor no haber conico nunca. Hay que disfrutar de lo bueno

Unknown dijo...

Lo importante no son las fotos, son los recuerdos :D