Mi segunda jornada del festival ha estado caracterizada por películas duras y raras. En total han sido tres.
La primera de ellas ha sido "The Turín Horse" una película muy rara, donde estuve a punto de dormirme, cosa que la mayoría de la sala sí hizo. Dos horas y media, de una película rara, sin apenas guión y sinceramente, el argumento aun no he llegado a entenderlo. Poco recomendable.
La segunda, una película rusa, "Everybody dies but me", que calificaría como drama adolescente, un poco dura. Pero me ha parecido interesante.
Y por último, una película polaca, "Suicide room", que recomiendo. Por su historia, por la parte de animación, y por su final. Aun me duele la tripita y estoy impactada. Diría que es un final bastante duro y triste, al igual que la historia.
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